Un ritual de purificación es una práctica ancestral que permite limpiar las
energías de un espacio, eliminando las vibraciones negativas y creando
un ambiente más sereno y armonioso.
Materiales necesarios:
- Incienso: Salvia blanca, palo santo o cualquier otro incienso con
propiedades purificadoras. - Vela blanca: Simboliza la pureza y la protección.
- Cristales: Cuarzo blanco, amatista o selenita son ideales para limpiar y
energizar el espacio. - Hierbas para vestir la vela:
- Salvia Blanca: Considerada una de las hierbas más poderosas
para la limpieza espiritual, la salvia blanca disipa energías
negativas y crea un espacio sagrado. - Romero: Conocido por su capacidad para purificar y proteger, el
romero también estimula la memoria y la concentración. - Lavanda: Además de su relajante aroma, la lavanda calma la
mente y promueve la paz interior.
- Salvia Blanca: Considerada una de las hierbas más poderosas
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Pasos para hacer el ritual:
- Preparación: Limpia el espacio físicamente y espiritualmente.
Establece una clara intención de purificar el espacio y atraer la paz.
2. Creación del altar: Elige un lugar central y tranquilo en la habitación.
Coloca los elementos en el lugar.
3. Iniciar: Enciende las velas, inciensos y sahumerios que vayas a utilizar.
4. Visualización: Imagina una luz blanca brillante llenando cada rincón de
tu hogar, disolviendo cualquier energía negativa. Puedes sostener los
minerales que estas utilizando.
5. Afirmación: Repite una afirmación positiva como «Purifico este espacio
y atraigo la paz y la armonía a mi vida”
6. Agradecimiento: Agradece a los materiales, herramientas y a la
energía por su ayuda.